Cáncer de MamaDetección y diagnóstico

Antecedentes familiares de cáncer de mama

By 4 mayo, 2014 mayo 18th, 2020 No Comments

Las mujeres con antecedentes familiares de primer grado – madre, hermana, hija – que hayan tenido un cáncer de mama tienen un riesgo algo mayor de padecerlo. Este riesgo puede ser más alto si hay más de una familiar de primer grado afectada, especialmente si el cáncer de la familiar se ha producido antes de la menopausia. Algunos de estos casos pueden estar relacionados con alteraciones genéticas.

El riesgo de contraer cáncer puede ser aún más alto si hay más de un familiar de primer grado que padezca o haya padecido cáncer de mama, especialmente si, además, se ha producido antes de la menopausia. Pero no todos los casos en los que hay antecedentes familiares están relacionados con alteraciones genéticas. Se estima que sólo entre un 5 y un 10% de los cánceres de mama pueden estar relacionados con factores de tipo genético (riesgo hereditario).

Las alteraciones genéticas son cambios que se producen en determinados genes. Las mutaciones o cambios genéticos que más frecuentemente se observan en las mujeres con cáncer de mama son la BRCA1 y BRCA2. Si bien estas mutaciones se pueden detectar mediante un análisis de sangre, esta prueba no está recomendada para todas las mujeres sino especialmente para las que pertenecen a familias en las que se comprueba la existencia de varios casos y que tienen un mayor riesgo genético hereditario.

Debido a la existencia de antecedentes familiares de cáncer de mama, los médicos aconsejan a las mujeres que estén alerta ante la aparición de cualquier síntoma que pueda ser sospechoso. Se aconseja que realicen las revisiones de manera periódica y que participen en los programas de detección precoz a las mujeres que se encuentren dentro de la franja de edad prevista (50 a 69 años).

Haga clic en las fotografías para ver un vídeo con la experiencia narrada.

ANTECEDENTES FAMILIARES

Varias de las personas entrevistadas tenían antecedentes de cáncer en su familia. Esta circunstancia les permitió, en algunos casos, estar más atentas a las revisiones médicas y a los cambios en la mama, así como adquirir un conocimiento previo sobre la enfermedad.

El ginecólogo había aconsejado a Remedios que se realizara exploraciones en la mama, debido a sus antecedentes de cáncer de mama. Fue así como se detectó una “dureza” en esa zona.

“Sí, me lo noté en agosto del año pasado, estaba tumbada en la cama porque yo tengo, como te he dicho antes, tengo antecedentes de cáncer de mama de mi madre, entonces cuando voy todos los años a revisión me dicen que me tengo que explorar tanto cuando empieza, cuando ya empiezas con la regla cuando ya termina, cuando ha terminado, entonces yo nunca me, me… a lo mejor me duchaba y demás me tocaba un poco así, yo como tengo mucha gándula además pues tampoco me sobaba mucho pero así que el año pasado estaba tumbada en la cama, esto que me estoy tocando y digo aquí algo raro, aquí hay una cosa muy dura y no me duele y demás, entonces como yo tenía cita para el quince de septiembre, tampoco me alarmé, yo me fui de vacaciones tranquilamente y yo no pensaba, para nada pensaba que iba a ser lo que iba a ser”

La madre de María del Carmen falleció de cáncer de útero. Su oncólogo les aconsejó a ella y a su hermana que se realizaran revisiones ginecológicas de manera periódica.

“Cuando ya estaba en fase terminal (mi madre), el oncólogo que la trató en aquel momento nos llamó a mi hermana y a mí, y nos dijo que todavía en aquel momento no lo podía asegurar al 100%, pero que estaban casi seguros de que el cáncer era hereditario, que entonces teníamos que desde aquel momento hacernos unas revisiones periódicas y que no nos abandonáramos porque podía que surgiera en cualquier momento, pues algún tipo de cáncer de mama o de matriz, y efectivamente, a mi hermana a los 15 años aproximadamente le salió, le detectaron un cáncer en la matriz”

Dos de las entrevistadas que son madre e hija narraban que ambas fueron diagnosticadas de cáncer de mama en las mismas fechas. Mientras María Isabel se estaba realizando las pruebas diagnósticas, Josefa – su madre- le confesó que estaba preocupada, porque hacía un año que había notado cambios en su pezón. ‘Entorno Familiar’

“Pues fue duro porque mi madre estaba con depresión en aquel tiempo, entonces yo todo lo hice sin que ella se enterara, vivíamos juntas pero yo la visita al médico como estaba trabajando pues las hacía, si ella llamaba al trabajo le decían que estaba por otro sitio, en fin, que ella no se enteró de nada absolutamente, entonces el día que yo fui a hacerme la mamografía de pago, que llegué sabiendo ya lo que tenía, me la encontré a ella llorando en su habitación, y yo pensaba que era por la depresión, mamá qué te pasa, ay que ver, otra vez llorando, ay, es que tengo, un pecho, un pezón lo tengo muy raro, digo bueno, ¿un pezón raro?, dice sí, digo a ver, enséñamelo, cuando me lo enseñó me quedé haciendo cruces, porque lo tenía totalmente retorcido, totalmente retorcido y hacia dentro, y le digo, mamá, desde cuándo tienes esto así, y dice, pues hace, más o menos un año, claro, ella ha sido muy miedosa de las enfermedades y sobre todo del cáncer, digo bueno, tú has tardado un año en decirme a mí que tienes esto así, es que yo me pensaba que era de vieja. Tenía 69 años entonces ella. Digo ah, entonces uno se te ha puesto viejo y el otro no. Bueno, pues no te preocupes, como tenía un seguro libre, digo, mañana mismo llamamos a un cirujano que sea de mamas que sea bueno”

Debido a sus antecedentes familiares de cáncer, algunas personas entrevistadas buscaron información para tomar medidas preventivas y solicitaron a sus médicos consejo genético. Otras decidieron estar más pendientes de su autocuidado, explorar más sus mamas y no perderse las revisiones médicas. En el Sistema Nacional de Salud de España es posible recibir consejo genético ya sea por parte de unidades especializadas, en algunos hospitales, o por parte de los servicios de oncología, en otros. Independientemente del lugar, los médicos evalúan el riesgo de la persona, de acuerdo a sus antecedentes personales y familiares, orientando la conveniencia o no de realizarse el estudio genético.

El equipo médico le propuso a Carla que se realizará un estudio genético para evaluar las posibilidades dereaparición o recivida del cáncer de mama y decidir el tipo de cirugía a realizar. Tras valorar diferentes opciones, ella decidió acudir a un hospital de Bruselas a pesar de que en España este tipo de estudios se hacen en el sistema público.

“Me han, me han dicho que sería importante hacer eh un eh estudio genético del BRCA 1 y 2 para eh, eh, también verificar si genéticamente tenía estos genes afectados porque si era así, iba a tener muchos pro, probabilidades o posibilidades de volver a, a bueno, a tener una recidiva de cáncer de mama y teniendo en cuenta la historia familiar pues ellos estaban eh preocupados, eh una vez más eh la el seguro no paga los, los estudios, todo lo que es preventivo, los seguros no están nada, en absolutamente interesados en, en, en meterse por ahí en cubrirlo, con lo cual el estudioi genético costaba por lo privado un pastón, mucho dinero eh, yo no estaba en condiciones de pagar esa, esa pasta y después a través de la sanidad pública me enteré eh que sí que por supuesto que me lo harían, pero tenía que esperar muchísimo tiempo, eh yo no quería esperar porque de los resultados del estudio dependía también la decisión de la mastectomía, yo quería cerrar esto de una vez por todas, entonces me desplacé por cuestiones de tiempo, fui a un, al hospital de Bruselas, eh, eh, tuve una cita con la responsable de genética, le conté mi historia y me dijo que por supuesto que ellos que me harían el estudio, eh que me costó 300 euros y eh esperé muchos meses porque es un estudio super, super, super amplio, eh, y eh, pero el resultado ha sido negativo es decir, yo no tenía ningún, ningún problema con el BRCA 1 y 2”

En los casos en que existen familiares de primer grado con cáncer de mama y que además han tenido la enfermedad a una edad temprana (joven), puede estar indicado comenzar las revisiones antes del período establecido para la población general. Por ejemplo, como ocurre en la situación de Belinda, los expertos indican que un período razonable para que su hija comience las revisiones y controles (mamografías) sea 10 años antes de la edad en la que a ella le diagnosticaron el cáncer de mama.

Debido a que en la familia había varios casos cercanos de cáncer de mama, Belinda tomó conciencia de que su hija podría tener más probabilidades de desarrollar la enfermedad y por ello le ha animado a que se realice revisiones y estudios como medida preventiva desde muy joven.

“Sí, está haciendo prevención desde que tiene 25 años. Una prevención dentro de lo que cabe porque con esta edad no hay mamografía con esta edad, no son reales, entonces bueno, pues cuando hay ecografía, hay que estar pendiente del tema siempre porque tiene una carga de herencia bastante… o sea, que en mi casa, en mi familia estamos tres, mi madre que no murió de cáncer, murió por su edad, una hermana mía que está también en la asociación y su madre, o sea, que tiene todas las papeletas. Pero bueno, yo espero por Dios que saquen algo para cuando llegue para la juventud, que saquen algo para que nuestra hija no tengamos que verla en la misma situación, que los tratamientos no sean alopécicos, que es importantísimo no verse mal, no verse fea en el espejo”