Manejando la diabetes

Midiendo los niveles de azúcar en sangre

By 1 noviembre, 2014 mayo 19th, 2020 No Comments
El tratamiento de la diabetes se basa en tres ejes principales: alimentación, ejercicio y medicación. La educación diabetológica es una medida fundamental para mejorar el control de la diabetes. Los parámetros más importantes deben estar controlados, lo que comúnmente se denomina midiendo los niveles de azúcar en sangre.

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NIVELES DE AZÚCAR

El tratamiento de la diabetes se basa en 3 ejes principales: alimentación, ejercicio y medicación. La educación diabetológica es una medida fundamental para mejorar el control de la diabetes. Los parámetros habitualmente utilizados para evaluar este tratamiento son el nivel de glucosa en sangre (glucemia) y la hemoglobina glicosilada (Más información: Glosario e información sobre diabetes). Es lo que se conoce popularmente como midiendo los niveles de azúcar en sangre.
Suelen analizarse de forma periódica por parte de los profesionales sanitarios y, además, hay diferentes aparatos de medida (glucómetro) que se pueden utilizar en casa. (Más información: Glosario e información sobre diabetes).En el embarazo el diagnóstico y control de los niveles de azúcar se realizan de forma específica. Por ejemplo, mediante la prueba de sobrecarga oral de glucosa. (Más información: Glosario e información sobre diabetes).
Se destaca la importancia de realizar controles continuos porque se trata de una condición de salud silenciosa cuyas posibles consecuencias no se hacen evidentes sino a largo plazo. Al comienzo, los controles se realizan con los profesionales sanitarios. A medida que van ganando confianza en sí mismas, las personas se ven midiendo los niveles de azúcar en sangre y aprenden a medirse y a observar sus propios registros, complementando el autocontrol con la supervisión de los profesionales: enfermeras, médicos de cabecera o endocrinos.

Juan se hace los controles analíticos en el centro de salud y con el endocrino.

“¿Cómo fue ese episodio? ¿Se acuerda? Claro, luego ya él me hacia unos análisis cada equis tiempo, el de cabecera. Luego ya claro, fue cuando ya la cosa pasó un poco más. Dijo “te vas a hacer unos análisis más’ y me mando al endocrino, ya el endocrino pues fue el que me lleva de siempre. Y al de cabecera si, le llevo lo que son los análisis para que los vea él. Pero con el endocrino es con el que me trato todo y luego en el ambulatorio también, porque la enfermera., cuando voy a por recetas o lo que sea, ya le pongo en el aviso que me mire la glucosa, que me mire todo eso y me hacen también en el ambulatorio. Me mira también ella, me lleva en el ordenador, me lleva también la cantidad de azúcar que tengo.”

José está diagnosticado recientemente y el control analítico se lo hace una vez al mes.

“Llevo, pues eso, llevo desde el mes de abril creo que es, más o menos cuando se me detectó el tema este, y bueno, la verdad que hasta ahora, pues estoy haciendo más o menos, una vez al mes un control, no tengo el aparatejo este de control, me lo darán ahora me dijo, porque se lo he pedido, para tenerlo, para esto lo que hago es irme todos los meses, una vez al mes, me voy al centro de salud, estoy con la enfermera, me hace la prueba, me toma la tensión, me hace todas esas cosas que suelen hacer en estos casos y después voy a él, entonces realmente hasta ahora la verdad es que desde entonces lo tengo bastante controlado, es decir está en unos parámetros buenos.”

José María sabe que el control de su diabetes se puede evaluar según sus niveles de hemoglobina glicosilada.

“Porque ahora, por ejemplo, pues no sé, normalmente estoy en 110, 140 por las mañanas y luego después termino por las noches en 80 y tantos o 110, o sea que llegar a 150 es difícil que pase, para nada, claro, entonces ya, lo vas controlando, así llevo muchos años, muchísimos años, con la glicosilada, ahora concretamente la última analítica ha ido muy alta, hay una razón de peso, hay una razón por la cual estén en esas condiciones. Normalmente he estado entre 6 ó 6,5 y ahora tenía 9, la última que me hice.”

Eva explica lo que le aconsejaron cuando le dieron el glucómetro.

“Yo tengo una maquinita que me dieron en el centro de salud y yo, me dijo la doctora, dice no te agobies con la máquina, no estés todos los días midiéndotela, dice pero de vez en cuando te la mides y tal y la verdad es que no…, no suelo dar muy alta el azúcar, ni durante el embarazo que fue cuando empecé con la máquina ni…, ni ahora.”

Habitualmente los participantes utilizan el glucómetro para medirse los niveles de azúcar en casa. Para utilizar este aparato es necesario disponer de unas tiras desechables. Cada Comunidad Autónoma establece la forma en que se puede gestionar la obtención de este tipo de material.(Más información: Glosario e información sobre diabetes.)

Fernando explica cómo obtuvo el glucómetro y cómo lo utiliza.

“¿Y todo los aparatitos para medirse cómo los ha obtenido? Me los facilita la Seguridad Social ¿Y algo más también? También me da las tiras de control, las agujas de, de pinchar la insulina, prácticamente todo, eso no me cuesta nada… Con una ‘accucheck’, con un aparatejo que te pincha, pone un gota de sangre y en un trasto de aquello que te dice cuánto tienes y ya está, lo anotas, el control diario y luego se lo llevas al médico para que vea qué es lo que has hecho y cuál ha sido tu curva de procedimiento, yo normalmente si tengo algún disparo de que se me ha ido la, que se ha subido lo que sea, normalmente si hago algún exceso, como puede ser el comer arroz, por ejemplo, pues lo anoto al lado, digo hoy está justificado que tenga arriba porque hoy me he comido un plato de arroz.”

Candelaria lleva mucho tiempo pinchándose el dedo para los controles y explica su experiencia.

“Sí, sí, hombre, yo tengo mi máquina, te la puedo enseñar si quieres, mira como tengo los deditos que tengo hasta cayos ¿Dónde se mide? Yo me pincho, me aprieto después con una tirita, la tirita te hace tin, ya sabes cuando entró, y luego yo veo porque tiene los números grandísimos, veo los números, yo tengo una lupa y se el azúcar que tengo… ¿Y cada cuánto se la mide? Pues yo me la mido por la mañana, al medio día y por la tarde o por la noche, ya por la tarde, entre la tarde noche, más bien para controlarme yo la cantidad de azúcar, de insulina que me voy a poner, para la cena, ceno para allá, para las nueve, nueve y media.”

El glucómetro es útil para conocer como reacciona el cuerpo con los cuidados indicados: alimentación, ejercicio y medicación (antidiabéticos orales o insulina). Los entrevistados describen las ventajas de contar con el glucómetro en casa, ya que les permite un mayor autocontrol y autonomía en el cuidado de su condición de salud.

Medir el nivel de azúcar ayuda a Catalina a valorar cómo responde su cuerpo ante determinados alimentos.

“No, me lo miro y si me voy a caminar, si un día me pongo yo que se, un día que me comí una pera y una mandarina, no me di cuenta pero, es que estábamos en el campo, porque tenemos una finca en el campo, y me cogí y me comí mi pera, y después salí fuera, a la terraza y había dos mandarinos allí, y me fui a coger una mandarina, pero sin querer, porque no me la hubiera comido, hubiera esperado un rato y me la hubiera comido por la noche, me comí la mandarina, y me miré el azúcar, y también estaba bastante alta, y dije pues con dos frutas me subió, yo creo que lo tengo apuntado, tengo mi bloc apuntado, a casi 400, con dos frutas y ya no he vuelto a comer dos frutas, sólo una fruta.”

Pablo explica la importancia de medirse los niveles de azúcar para organizar el resto de cuidados.

“Si tu andas todos los días un poco por la mañana, cuidas la dieta en la comida, ni que decir tiene, y llevas bien lo de las horas de pincharte y tu todo. Si va todo al mismo nivel, el azúcar va bastante bien controlado, cuando ocurre cualquier salto enseguida salta, sube, baja, tienes bajadas, tienes rebotes, te pasa de todo pero si vas con lo normal, vas bastante bien del control.”

José regula la insulina que se administra, dependiendo de su nivel de azúcar.

“¿Y se lo medía y se lo apuntaba y eso? Sí, sí, ahí tengo las cosas, yo me pincho en los dedos, todos los días. ¿Va llevando el registro de eso? Sí porque luego lo llevo a la endocrina y ella más o menos lo estudia también, además me interesa a mí pincharme en el dedo, porque sé más o menos lo que puedo comer, lo que no puedo comer, si estoy alto. Por ejemplo, si yo como y me hago el análisis, si estoy alto me puedo poner insulina rápida, me pongo, no mucho, me pongo 10 miligramos. Diez u ocho Diez u ocho miligramos me pongo, y entonces si no hiciera eso pues a lo mejor cuando fuera a cenar, si estoy a 300 por ahí, me pondría a lo mejor a 500, entonces me tengo que controlar. ¿Y al principio, también con las pastillas también se controlaba? No, no, al principio poco, poco, al principio no me hacían ni análisis, todo fue ya cuando la insulina. Abrir”

A José le resulta un estímulo positivo cuando observa que sus glucemias son adecuadas.

“Bueno como yo soy conocedor de los parámetros, o sea hasta dónde puedo llegar en la metabolización, donde no me debo pasar, donde no debe llegar o no debe de pasar, pues bueno, para mí esto es un estímulo, veo que evoluciono bien, que estoy más bien con ella baja que alta, entonces pues bueno, tengo ganas.”

También se utiliza el glucómetro para detectar posibles hipo o hiperglucemias, o simplemente cuando se sospecha que algo no va bien.

Elías lleva el glucómetro cuando viaja por si tiene alguna hipoglucemia.

“Sí, yo ahora bien. Y cojo el coche y doy vuelta a la isla manejando, tranquilo. Ahora si me encuentro mal, sí me aparco y ya si le voy a dar vuelta a la isla pues llevo la máquina del azúcar. Para controlarme. Por si acaso tenga bajones o tal, pues los puedes tener.”

José se mide los niveles de azúcar ocasionalmente o cuando cree que puede tener una hipoglucemia.

“No, no quiero estar tan encima, tan obsesionado con la enfermedad, si me noto algo raro, sí, me tomo, pero normalmente no, la verdad es que no me tomo demasiadas veces, no, si me haré un perfil al mes aproximadamente, un perfil completo, todas las mediciones, y luego de vez en cuando alguna medida cuando creo que me he pasado en la comida, o en el deporte, a ver cómo estoy, o cuando noto alguna cosa entonces me tomo alguna medida suelta. Eso es, hacer una medida antes del desayuno, otra dos horas después, otra antes de la comida, otra dos horas después, otra antes de la cena, y otra dos horas después, y luego si me despierto a media noche, pues otra a media noche, para ver si tengo alguna hipoglucemia nocturna, eso es lo que llaman un perfil, el médico me dice que es un perfil. Pero lo hace menos veces. Menos veces, sí, exacto, entonces apunto los datos y se los llevo al médico, y él los toma nota ya, y lo mete en mi historial clínico.”

Los participantes han optado por diferentes formas de registrar sus glucemias. Algunos elaboran una serie de gráficas con los datos de las glucemias.

María del Carmen registra en una libreta sus niveles de azúcar.

“¿Y tienes un aparatito para controlarte también? Sí. ¿Y eso lo va registrando o cómo hace? Yo sí, lo voy registrando en un librito y yo me hago los controles dos veces en la semana. Un día seis veces, antes y después de cada comida y al día, a los dos o tres días. Me lo hago solamente tres veces, antes de las comidas.”

La frecuencia de las mediciones varía desde las que se realizan varias veces al día, 2 ó 3 veces por semana, cada mes o más. En otros casos, y por diferentes motivos, algunas personas casi no lo utilizan.

Rafael se mide tres veces al día, pero le han dicho que no es necesario.

“Me miro tres veces al día, entonces me dijeron que tres veces era mucho, que me iba a hacer adicto a mirarme el azúcar, y yo dije que eso no es adicto, es control de mi enfermedad, porque el médico es el guía, pero el que tiene que controlar la enfermedad es uno mismo.”

Algunas personas como José se realizan un perfil completo al mes. (Más información: Glosario e información sobre diabetes.)

“Normalmente no me tomo demasiadas medidas porque, bueno, pues no me siento tan mal. Pero bueno, por lo menos una vez a la semana o así, una vez al mes me hago un perfil completo, y después me tomo algunas medidas de vez en cuando, sueltas.”

Felipe al principio anotaba los niveles de glucemia pero con el tiempo sólo lo revisa de vez en cuando para ver cómo va.

“¿Usted qué hace?, ¿lo apunta todos los días, cómo lo hace…? Empecé apuntándolo, pero ahora ya no lo apunto, cuando eso me lo tomo, como hoy por ejemplo, ahí está encima de la mesa, me lo he tomado, 126, bien. ¿Y usted no apunta pero se controla todos los días? Todos los días tampoco, cada tres o cuatro días, hay veces que dos días seguidos, hay días que en una semana no me lo tomo, o sea que no llevo un control día sí día no, no, o de todos los días, no.”

Charo dice que prefiere no estar tan pendiente de las mediciones para no obsesionarse con el cuidado.

“Me pongo, me puedo poner nerviosa, si tengo alta el azúcar me pongo nerviosa, pero no sé si está bien, porque si la tienes alta lo único que puedes hacer, es andar, andar. Yo peco de alta, no de baja, pero no excesivamente alta.”

En otros casos prefieren guiarse por los valores de la hemoglobina glicosilada.(Más información: Glosario e información sobre diabetes.)

Xabier considera que lo importante son los niveles de hemoglobina glicosilada.

“Tampoco llevo un control todos los días, de como tengo el azúcar, el nivel. Porque como siempre cuando he ido a hacerme los análisis, que es donde realmente sale los 3 últimos meses, que es donde realmente importa, lo he tenido bien, pues entonces hago lo mismo y va bien.”

A lo largo del día varían los niveles de glucemia por lo que dependiendo de cada persona se le recomienda medirse en ayunas y/o después de las comidas.

Isabel explica cuando se mide los niveles de glucemia.

“Yo me hago este que hacen con la maquinita esta que te miras. Según la escala que te marca la doctora, por la mañana en ayunas luego dos horas después de desayunar.”