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Hilda Siverio: “Al faltarle el respeto al cáncer de mama, le pierdes el miedo”

By 23 agosto, 2016 marzo 12th, 2020 No Comments
Hilda Siverio, cáncer de mama

Hilda Siverio es una mujer que hace tres años cambió su vida. En realidad, fue el cáncer de mama el que modificó parte de su vida pero ella le ha dado la vuelta. Su buen sentido del humor la llevó a crear una página de Facebook llamada ‘Sácale una sonrisa al cáncer’ sin saber la trascendencia que iba a tener. Sus fotos y sus pensamientos se convirtieron en virales y en un apoyo en la red para miles de personas que buscan compartir su experiencia con el cáncer bien por padecerlo directamente bien por ser amigo o familiar de alguien con esta patología.

Cuando le diagnosticaron el tumor estaba embarazada y decidió no ser intervenida para poder llevar a término su gestación. Habla para PyDeSalud de todo el proceso y de su visión de la Toma de Decisiones Compartida.

¿Cómo se vive el proceso desde que le comunican que tiene cáncer de mama?

“La noticia como se suele tomar es como un jarro de agua fría. Piensas: ‘Madre de Dios tengo cáncer… ¿cuánto voy a durar?’”, explica. Hilda Siverio narra que estaba embarazada cuando se detectó ella misma el bulto que delataba el cáncer”. Cuando recuerda ese momento, explica: “Intuía que lo que tenía no era bueno. El único que lo sabía era mi médico y yo le decía ‘A mi no me vas a tocar hasta que me garanticen que lo que me van a hacer no afectará al bebé”. Mucha gente ve lo que hizo como un gesto de valentía y ella insiste: “Fue solo la decisión de que mi hijo naciera”.

Hilda Siverio es una mujer altamente positiva y alegre. No es una pose. Es su carácter. Pese a ello, asegura que pasar por un proceso así es duro. “Yo he tenido la capacidad de sacar el lado positivo, pero es muy duro asimilarlo porque se asocia cáncer con muerte y, desgraciadamente, te bloquea el miedo”. Por esto, ella apuesta por el humor. “Lo mejor que pude hacer es bromear con la enfermedad… como decir ‘ya no tengo tetas, ni pelo, ni culo…’. Al faltarle el respeto a la enfermedad, le pierdes el miedo”. Aun así reconoce que es muy duro. “Te cuesta asimilarlo. Cometemos el error de entregarnos al cáncer. La enfermedad la puedes modificar con un pensamiento positivo, pero el bloqueo inicial lo tienes”, explica Hilda Siverio y añade que habla a diario con miles de personas a través de su página de Facebook y que “a todas les pasa lo mismo pasan por la rabia, el odio, el pensar ‘por qué a mí’. Eso sí, hay algo bonito de tener cáncer: que te da la capacidad de ver la vida de una manera muy diferente”.

El cáncer y el entorno

Está claro que el cáncer no lo padece solo el enfermo. “Desgraciadamente es de todos y afecta al núcleo de familiares y amigos directos o no. No hay ningún ser humano que vea sufrir con la enfermedad a alguien a quien quiere y no le llegue. Es una situación mental que afecta a todo el entorno”. Por ello, Hilda Siverio insiste en que, muchas veces, “es relativamente fácil caer al abismo. Hay algo que es mucho peor que el propio cáncer: la depresión. Todo el estado de ansiedad que genera el cáncer acaba con el enfermo y con los familiares”. En este sentido, Hilda Siverio explica que ella apuesta por no dejarse arrastrar, tener claro que “si mueres en vida, arrastras a tu entorno. No se puede ser egoísta con respecto a la enfermedad. No puedes centrarte en tu dolor , porque sufren los que tienes alrededor. Las personas que rodean al enfermo no entienden que justo cuando el enfermo está bien es cuando se viene abajo”.

Por eso, la experiencia le hace decir que “lo mejor es avanzar a la enfermedad”.

¿Ha sido partícipe en la toma de decisiones de su enfermedad?

“La toma de decisiones es muy importante en este tipo de procesos. Yo tomé una decisión clara con respecto a mi tumor: no quise que nadie me interviniera hasta que naciera mi hijo. Antepuse una nueva vida a mi enfermedad, pero fue una decisión mía, a mí nadie me obligó ni me dijo que esto es lo que hay que hacer… Fue mi decisión, acertada o no acertada… para mi fue acertada porque de la otra manera hubiera perdido un bebé y hubiera tenido cáncer. Ahora tengo mi bebé y estoy luchando contra el cáncer con un motivo más para hacerlo: mi hijo que se suma a mis otras dos hijas, a mi marido…”.

Hilda Siverio remarca que este tipo de decisiones hay que tomarlas en familia también. En su caso, “siempre he luchado para que yo sea la que sabe todo lo que me pasa. No he querido que nadie hable con los médicos porque yo tomo mis decisiones de lo que hay que hacer y cómo actuar”.

La mentalidad del paciente y la actitud frente a la enfermedad se pueden modular. Así, Hilda Siverio remarca que siempre se ha negado a que “se me trate como a una enferma. Yo uso la palabra cáncer sin problema, pero no permito que invada mi vida ni mi mente”.