Depresión

Terapia cognitiva

By 5 mayo, 2014 mayo 19th, 2020 No Comments

1317035207La terapia cognitiva para la depresión fue desarrollada por Aaron Beck. Esta psicoterapia se basa en una teoría que concibe la depresión como el resultado de unos patrones de pensamiento negativos. Según el modelo cognitivo de Beck, las personas con depresión tienden de forma involuntaria a desarrollar pensamientos negativos sobre sí mismos, sobre el mundo y sobre el futuro (lo que se denomina “tríada cognitiva”). Esta forma de pensar, o “esquemas cognitivos”, es relativamente estable a lo largo del tiempo, y a menudo ocurre de forma tan automática que la persona prácticamente no se da cuenta de ello.

[box type=”info” align=”aligncenter” width=”600″ ]El objetivo central de la terapia cognitiva es lograr modificar los estilos de pensamiento y razonamiento de las personas con depresión.[/box]

Inmersa en esta forma de pensar, la persona tiende a cometer “errores cognitivos”, es decir, errores en el procesamiento de la información sobre el mundo y las cosas que le ocurren. Estos errores cognitivos son los que mantienen como válidos los esquemas o pensamientos negativos que se han desarrollado, incluso aunque exista evidencia en contra. Por ejemplo, una persona con unos esquemas cognitivos negativos sobre sí mismo (por ejemplo, “no sirvo para nada”), cuando tiene éxito en alguna tarea o trabajo, tenderá a pensar que ha sido por factores ajenos a ella (“ha sido por suerte” o “era una tarea muy fácil”), y de esta forma mantiene la validez de sus esquemas cognitivos negativos.

Por tanto, el objetivo central de la terapia cognitiva es lograr modificar los estilos de pensamiento y razonamiento de las personas con depresión. Mediante la colaboración con el psicoterapeuta, la persona aprende a reconocer sus patrones de pensamiento negativos y a reevaluar su forma de pensar e interpretar la realidad. Este método requiere de la práctica de ejercicios que ayuden a reconocer y modificar los pensamientos negativos. Poco a poco, la persona logra automatizar una forma más positiva de pensar sobre sí misma y el mundo, lo cual se traduce en una disminución de los síntomas depresivos.

La terapia cognitiva es un procedimiento altamente estructurado que suele durar unas 12 sesiones (habitualmente una por semana), a las que se suman entre 4 y 8 sesiones más, destinadas a consolidar lo aprendido y prever las posibles recaídas. Esta terapia se concibe como un enfoque psicoeducativo, diseñado tanto para cambiar pensamientos como conductas, y por ello también se denomina Terapia Cognitivo-Conductual (TCC).